Martin Boyd
Juan Rulfo, autor mexicano cuyos traductores al inglés no le han podido hacer justicia.
En la tercera parte de mi serie de artículos sobre la traducción de América Latina, exploré el fenómeno del llamado “boom” de la literatura latinoamericana que comenzó en el mundo angloparlante a partir de los años 60. Dicho “boom” estaba fuertemente ligada al género del “realismo mágico”, caracterizado en el mundo angloparlante como el modo literario latinoamericano por excelencia. Según Sylvia Molloy, aunque tiene más rasgos de una “transculturación” del simbolismo francés que una invención autóctona, el “realismo mágico” fue elegido por lectores en Estados Unidos para representar a América Latina, convirtiéndolo así en un “producto regional”, una forma de “primitivismo esencialista” (374) que refuerza estereotipos preexistentes de América Latina como un territorio mágico, más allá de la civilización, donde las leyes de la ciencia no aplican. Molloy sugiere que “el realismo mágico es refulgente, divertido y algo cursi”, pero la realidad que describe “no sucede, ni podría suceder” en Estados Unidos (375). Lamentablemente, añade la autora, el hecho de que solo una pequeña proporción de autores latinoamericanos se puedan enmarcar fácilmente dentro del género del realismo mágico ha condenado muchas obras literarias latinoamericanas al “purgatorio de lo intraducible” (375)… a menos que la obra sea “reescrita” para que pueda encajar en el género, tal como parece ser el caso de Pedro Páramo del autor mexicano Juan Rulfo: novela que, sin duda, es una de las grandes obras literarias del Siglo XX, pero cuyas dos traducciones al inglés no han logrado transmitir el tono gótico y a la vez realista del original.
Sigue leyendo →